martes, 6 de abril de 2010

Las ideologías tras la crisis

Estamos en un momento en que las circunstancias nos piden una definición del rumbo a tomar. Por un lado tenemos el modelo capitalista, basado en la inflación de todos los valores, del que se reclama una reforma y, cuando menos, una radical transparencia. Por otro está el de plasmar en realidad las gestiones sociales. Este último quiere decir el tomar una actitud verdadera, con sentido, humana, y profunda, de los valores que nos lleven a establecimiento de una civilización ‘social’.

Puede que una parte de la juventud no tenga conciencia de la crisis de finales de los ochenta, principios de los noventa. Pero en tal caso, la actual situación mundial es perfectamente clara. El sistema de globalización es un enfoque de búsqueda de rentabilidad de las grandes corporaciones, por sobre todas las cosas. No existe cultura, pueblo o gobierno que no sucumba a los intereses de los grandes núcleos corporativos. El hecho de reconocer el origen de ésta crisis, y de buscar propuestas de solución, no puede verse como un planteamiento “reaccionario”. Es decir, habría que huir de la etiqueta de “elemento subversivo” para tomarlo en un sentido natural. Se trata de buscar una salida responsable y sostenible.

Lo que en otras épocas nos señalaban los grupos de ideologías comunistas y hasta anarquistas como un futurible y estrambótico colapso del capitalismo, hoy lo hemos reconocido. Lo hemos tocado y muchos ciudadanos lo han vivido. Este sistema dual, de los organismos públicos y las instituciones privadas, está acotando cada vez más el espacio público, los derechos civiles, las libertades individuales y los recursos naturales. Por eso no es de extrañar la desconfianza creciente en la banca y el sistema político en sí. Casi lo extraño es que aún les concedan crédito.

El paso lógico se está dejando retrasar. Aún de la rápida evolución por la que ha pasado la humanidad en los dos últimos siglos, los pasos siguientes no se presentan claros. Es necesaria una concreción de esos valores que nos marquen el camino hacia una existencia realmente deseada.

Es por eso necesario definir qué modelo queremos andar. La posición individual ante asuntos como la militarización, invasión y genocidio debe no solo ser definida, sino expresada y defendida. Al igual que la posición ante la privatización de los servicios, y en manos de quién queremos dejar la gestión de los recursos. Esa ética es la que nos tiene que guiar.

Un buen comienzo es, por supuesto, tener un sistema educativo integral, donde la gestión de las emociones, la empatía y la toma de conciencia del protagonismo individual en la actuación en los conflictos de nuestro grupo social, sean las herramientas de más valoración sobre los contenidos puramente académicos.


Pau Mora

jackmcampos@gmail.com

sábado, 13 de marzo de 2010

Hay que concebir un nuevo ciudadano

Es una actitud muy común, en todas las épocas de la historia, el achacar a otros el origen de nuestros males. Es verdad que es más común ver esto desde el gobierno norteamericano que en el europeo, pero no nos quedamos atrás en rehuir de una perspectiva más cercana a la realidad. Es innegable. Pero el verdadero enemigo, el origen de nuestra crisis, el inicio de nuestros males está dentro de nuestras propias instituciones.

Esta idea tampoco es nueva. Pero sí lo viene siendo la toma de conciencia colectiva por la sociedad globalizada. Porque lo que ha traído la mentada globalización es un conocimiento de las estrategias de toda índole, que antes se gestionaban y se vendían como alianzas o traiciones. Y hoy nos damos cuenta, sobre todo por la facilidad de las comunicaciones, que casi todo viene derivado desde el desarrollo de los sistemas económicos y las consecuencias del crecimiento del estado de bienestar.

Por ese motivo se hace difícil el intentar orientar la atención hacia distintos puntos que no son el origen. Es verdad que existe una recesión global. Pero también lo es que el origen es la mala gestión, principalmente ética, de los recursos. Es verdad también que la verdadera globalización ha sido de las corporaciones. Las multinacionales han ido ganando terreno incluso en estamentos tradicionales. Pero la verdadera crisis está en los componentes de las instituciones. Los individuos. Cualquiera. Sea funcionario profesional, vocacional o circunstancial.

El individuo es el factor erróneo en la fórmula. Se siente miembro integrante de un sistema, mas no artífice ni protagonista. El ciudadano, como a finales del XIX, tiende a someterse en y al sistema como a una autoridad. Por mucha cultura no llega mas que a vivir en conformidad con lo que le dispone la sociedad, es decir, lo socialmente normal.

Este “conformismo compulsivo automático” es el sintoma contemporaneo de nuestro sistema democrático. Y es producto natural de nuestra educación. Es el punto de evolución social en el que nos hemos estancado. Es el valor individual que hemos conseguido.

El siguiente paso evolutivo es facil de ver. Es más, llevamos años topándonos y sufriéndolo. Otra educación. Para lograr otro individuo.


Pablo Mora
jackmcampos@gmail.com

viernes, 12 de marzo de 2010

SOLUCION A LA CRISIS

La solución a la crisis es muy fácil, ¿Cuál es la máxima del empresario?, máximo beneficio y mínimo gasto. El gasto máximo según ellos son los salarios de los trabajadores, y lo que les paga de seguridad social y mutuas de accidentes de trabajo. No hay problema.
Que nos metan en barracones, con nuestras familias y se hagan cargo de nuestra subsistencia, o sea comida y agua, que nos vengan a buscar en camiones como al ganado, cuando salga el sol y nos devuelvan a los barracones en el ocaso, trabajando para ellos sin parar, y si alguno cae enfermo o tiene un accidente de trabajo, no hay problema......que muera, ya cogeremos a otro, hay muchos.
Esto es el sueño de los empresarios, que lo hagan que el gobierno lo permita, entonces se hundirán, ya que los que movemos el mundo somos los obreros, y se acabó su riqueza, ya que nosotros les compramos lo que nosotros mismos producimos, haciéndoles más rico constantemente.
Son tan tontos, el egoísmo por el dinero ciega sus mentes, que han matado constantemente la gallina de los huevos de oro, creando crisis como la del 29, y que Hitler subiera al poder, pero esto les gustó ya que se reactivó la economía, a veces pienso que ellos crearon a Hitler.
Nada, que maten a los obreros, que nos metan en campos de exterminio...............ya veremos quien trabajará para ellos en el futuro, serán egoístas imbéciles, tontos, bueno yo pienso que están enfermos......no hay otra explicación, su mente está de psiquiatra, El día que nosotros digamos basta, hasta aquí han llegado, se les acabó el chollo, las riquezas, la buena vida, los lujos....ya que somos nosotros los que les hacemos ricos, yo solo tengo que perder mi vida de mierda, ellos pierden el mundo.

Antonio Zamora
zamora@gawab.com


domingo, 14 de febrero de 2010

Libertad inmerecida

Parece mentira que aún así existamos sobre la faz de la tierra. Parece mentira que aún podamos, como hago yo ahora, opinar. La libertad de expresión es un logro no ya de nuestros anteriores sino una condición de origen espontaneo en civilizaciones en vías de desarrollo. Huy, que amplio concepto. Pero esa libertad no nos la merecemos. Debería estar reservada a gentes con agallas, a personas que realmente quieran y necesiten tener voz. En los colegios y hasta las universidades deberían hacer carnets por puntos para que estudien solo personas con criterio escéptico. Por Dios que digo, no debería negarle el pan a los desdentados, pero si garantizarlo a los mordientes.

¿Cómo es posible que una sociedad como la nuestra no replique los temas tan duros de los que somos protagonistas? ¿O no es cosa nuestra las guerras creadas a base de enemigos inventados? ¿O la política de control médico, o de “científicos” que son subvencionados para apoyar determinados resultados? Y sería un sin parar. ¿Qué estamos haciendo? ¿O lo que no hacemos?

En otros países una nota como ésta en un blog es a día de hoy una condena de cárcel, persecución o muerte. Y aquí es tan solo una pequeña página de un iluso que podrían etiquetar de ingenuo reaccionario, con suerte. Unas insignificantes palabras que se ahogan en internet.

Y sigo sin explicármelo. No me cabe una actitud tan pasiva. Es como si entregáramos todo nuestro patrimonio y nuestro futuro al difícilmente descriptible desconcierto que gobierna el mundo y nuestro país. Una sin razón que se atreve a mostrarnos partes de la realidad como tenebrosa burla. Y nosotros impávidos. Si es que no nos la merecemos.

Justo hace poco criticaba a un compañero marroquí, que alardeaba de la libertad que tiene aquí, que ni conocía todos sus derechos y ni los entendía. Ojo, yo tampoco soy muy ágil en la materia. Y es que la mayoría sabemos que tenemos derechos pero no sabemos ni cuales, ni cómo reclamarlos. Pero sobre todo no sabemos hasta dónde tenemos que llegar para defenderlos. No se sabe darle el valor que tiene a la libertad de expresión, entre otros.

Lo que me lleva a otro despropósito. El cambio de valores. ¿La honradez es un valor? Para una sociedad tan contaminada no lo es. Y contaminada por contagio. Porque el mal moral se contagia como una enfermedad infecciosa, y hace que nuestra percepción de los valores se desvíe. El gran mal de nuestra sociedad es la corrupción. Todos los estamentos sociales están sumidos en la maloliente mafia. Si antaño era la de contrabando y extorción, hoy en día se ha instalado en la política, gran regidora de nuestro quehacer. Y no es un grupo de personas, ni siquiera unas familias. El valor del poder, del tener, del mal hacer está por todo. Desde la prevaricación hasta el “para que lo robe otro me lo llevo yo”, el “no seas tonto quédatelo”, “no me des, ponme donde haya”.

Nos merecemos que grupos políticos arrasen con sus intereses nuestro entorno, que se lleven toda nuestra forma de vida, casi todo nuestro salario, y nuestra dignidad. Nos lo merecemos. Y más. ¿O es para esto que necesitamos libertad? En Mallorca se hizo una convocatoria de manifestación en contra de la corrupción. Solo quinientas personas acudieron. Y no es extraño que la mayoría fueran jubilados. Los demás consideramos más importante ir ese día a trabajar.

Estamos usando a la libertad para malgastarla. Es una escusa para actuar incívicamente e inmoralmente. Por cuanto a cada paso que se dé para cohibirla nosotros miraremos para otro lado, o tan siquiera se lo diremos al vecino o compañero para calentarle la oreja. Sin otro fin. En los países desarrollados y en otros que no lo están así etiquetados, se ha hecho manifestaciones en contra de la política de vacunación obligatoria. Hasta en U.S.A. Y aquí solo el colectivo de médicos y enfermeras se opuso a la medida, con la única voz de que los dejaran en paz o decían su opinión al respecto. En todo el mundo se critica cuando algún estamento pone cortafuegos a internet, se denuncia cuando algunos países censuran hasta la red, y hay víctimas en ello, pero aquí tan solo se ha hecho una mención en contra de la nueva ley permitirá bloquear páginas de forma tan efectiva y rápida como cuando se denuncia un hecho de violencia de género o se localizan terroristas. Por lo visto, van a hacer con nosotros lo que quieran sin tan siquiera replicar.


Pablo Mora
jackmcampos@gmail.com

lunes, 1 de febrero de 2010

Producción, malditos

El discurso monótono que “para salir de la crisis hay que crear empleo” tiene a los a políticos, sindicatos, patronal y banca encerrados en un callejón sin salida.

Con la esperanza, que tras la cansina repetición de este mantra todo continúe como antes de la crisis. A fin de evitar un cambio en el modelo económico del crecimiento infinito, mantenido sobre el pedestal de la infinitud de perdedores-cadáveres de los que se lucra la competitividad.

Carrera de la competitividad, que deja en la pista a millones de rezagados y perdedores de los que nos dan buena cuenta cada día los medios de comunicación: millones de hambrientos y desplazados, millones de enfermos, marginados y parados, a los que acusan de no estar preparados para competir, a fin de que se esfuercen y una vez se suban al podio del triunfo puedan mirar desde lo alto, con soberbia y orgullo, la desolación de los que han quedado en el camino: una sociedad permanentemente dividida en ricos y pobres.

De modo que la extrema cobardía de los agentes políticos y económicos para elaborar formulas económicas diferentes, destinadas a la colaboración y no a la competitividad, los tiene paralizados por temor a salir desplazados en la foto de “la cordura económica” al igual, que en las tan criticadas economías totalitarias.

Incapaces de modificar su discurso por un simple “Para salir de la crisis: repartir el empleo y los beneficios”. Sin valor para aceptar que el trabajo solo es el medio para conseguir el fin, no el fin, el fin es el bienestar.

Nunca en la historia de la humanidad se había producido tanto y tan rápido. El perfeccionamiento en las técnicas de producción, especialización y mecanización del trabajo, en lugar de liberar al obrero del trabajo, lo someten y degradan a marchas forzadas. Estar sometido a un trabajo precario ya no tiene razón de ser. El incremento constante del paro, en lugar de aprovecharse como una oportunidad para ir repartiendo el trabajo y reduciendo los horarios laborales, para una liberación paulatina de la explotación asalariada, se vive como una maldición o amenaza.

Hay que ser ciegos para no darse cuenta que la crisis es consecuencia de generar excedentes de mano de obra: en el campo, donde antes faenaban 1.000 jornaleros gracias a la mecanización trabajan 20. La crisis de la construcción, donde se tardaban 2 años en levantar un edificio con 100 obreros, ahora se tardan 2 meses con 10 trabajadores. En 5 años hemos construido lo de 25… En contra de lo que sostienen los profetas pro-sistema se pude generar una economía paralela que no esta para lucrar al empresariado o a la banca: Según la agencia del voluntariado, hay más de un millón de voluntarios en nuestro país. Ello es ilustrativo de quien no esta en el mercado laboral también genera bienestar y riqueza sin estar sujeto a disciplinas laborales asalariadas

Se olvida que el progreso esta para generar bienestar, no crecimiento infinito de la riqueza en manos de pocos. El progreso que nos venden, ve como una deformidad el aumento del tiempo libre: la reducción de los horarios laborales y el aumento del tiempo para las actividades creativas y la conversión del trabajo en arte, por temor a desmantelar y sustituir una economía para ricos, montada sobre la explotación del trabajador, por otra, de reparto equitativo de beneficios entre todos los que participan del proceso productivo.

Un obrero de iglesia pobre.
Toni “Es Fuste”
acanaves@ono.com

sábado, 23 de enero de 2010

Vacúnate por Ley



Si intentamos visualizar cómo se ha desenvuelto esta última anunciada pandemia, se pueden distinguir elementos similares a otras anunciadas con anterioridad. En las décadas pasadas hemos ido recibiendo una tras otra las alarmas de las distintas enfermedades que iban a cambiar el panorama del planeta borrando de su superficie a la humanidad, para bien del mismo, añado yo. Pero si nos atenemos a cifras, la actual gripe se percibe con otra gravedad. El sida se cobra la vida de más de 2 millones de personas anualmente, unos 30 millones desde que fue reconocida en 1981. La mal llamada Gripe Española se llevó la friolera de 40 millones de personas en poco más de un año. La peste bubónica se ha llevado a 200 millones de personas desde el 540 d.c. La peste negra en el siglo XIV 25 millones. La gripe común se lleva 300.000 cada año. La gripe A 12.200 de almas desde que emergió en Abril del 2009 hasta Diciembre del mismo. La Gripe Aviar 239 desde 2003. Todos estos son datos de la OMS. No parece claro que estas dos últimas estén a la misma escala mortal.

Una de las revoluciones de la edad moderna de la humanidad fue la inclusión de hábitos de higiene, sociales e individuales. Un gran éxito de la civilización el instaurar de forma cultural estos hábitos. Eso deshabilitó el que los cultivos bacteriológicos crecieran e hicieran más estragos a la vida humana. Por este motivo las pandemias del último siglo se han desarrollado mas en ambientes rurales donde la precariedad higiénica se hace valer, pero aún así disminuye la incidencia mundial.

Entonces ¿Están bien definidas, dentro del contexto actual, los criterios de lo que se quiere denominar como pandemias? Pues parece que todo lo contrario. ¿O no? Ya que la OMS, en Mayo del 2009 cambió intencionadamente la definición de Pandemia para ajustarla la incidencia de ésta última. Pero ¿Está justificada la alarma provocada?

Y estos datos contrastan más si las comparamos con las estadísticas de muertes por tráfico donde se llega a 1,3 millones al año. Sin embargo el gasto en inversiones en 30 veces más en materia de salud viral solo con respecto al sida que en seguridad vial. Contrasta, si.

Más cosas. En Enero del 2009 la filial austriaca de la empresa multinacional americana Baxter, distribuyó a 16 laboratorios de Austria, Alemania, República Checa, Eslovenia, 72 kilos de material para preparar miles de vacunas para la campaña estacional de la gripe. Biotest, un laboratorio independiente de la República Checa, hizo por su cuenta un control del material que habían recibido de Baxter, con el animal de control típico para estas pruebas, Hurones. Todos murieron. El análisis reveló que el material tenía cepas vivas de virus de gripe común y gripe A, cuando las vacunas de éste tipo suelen ser con virus “inactivos”. Ese control evitó la muerte directa e indirecta, por contagio, de gran parte de la población de Europa del este. Hubiera sido un gran punto de partida para la pandemia.

Luego, el 17 de Abril 2009 en California se diagnosticaron los dos primeros casos de gripe A H1N1 cepa S-OIV. No es la primera gripe A que aparece en el mundo, ni la primera del tipo H1N1, ya que se tienen cepas desde 1918, y se duda de que la cepa S-OIV sea tan nueva como dicen ya que sabemos que el 33% de los mayores de 69 años están inmunizados por lo cual estamos reduciendo mucho el campo de afección. Desde el 15 de septiembre hasta fin de año habían muerto en Europa 137 personas, cuando solo la gripe común mata entre 40000 y 220000 personas en Europa cada año. Y con respecto a que esta cepa tiene mutaciones que la caracterizan, casi todas las cepas de la gripe común mutan de estación a estación. Lo cual no quiere decir, que en algún momento alguna cepa mute a una virulencia más grave.

También se observan tres novedades de las vacunas nuevas con respecto a las tradicionales: 1) Los laboratorios que la están fabricando no lo hacen con una sola inyección como la estacional, sino con varias dosis. 2) Estos mismos han agregado a la fórmula una serie de coadyuvantes mucho más potentes que los utilizados en la vacuna estacionaria, de los cuales se han identificado componentes reconocidos como peligrosos para la salud. 3) La nueva vacuna se está expidiendo a únicamente a aquellos estados que garanticen impunidad en caso de que falle o case daños o trastornos a las personas que la reciben.

Ahora que se han realizado las campañas de concienciación al respecto, que los medios, viendo dónde está la noticia, han dado la cobertura estipulada para una alerta mundial, que los estados han sucumbido a la estrategia de dosificación de las vacunas, con la cual los ciudadanos “depositan” su confianza en la gestión de los gobernantes, tengo que reseñar el estado de sitio que se experimentó en un estado de Norteamérica: Massachuttset aprobó la obligatoriedad de la toma de la vacuna a todos sus ciudadanos, y se han creado normativas legales para que, en caso de que alguien se niegue a vacunarse se le obligue a ponerse en cuarentena, page multas de hasta 600 dólares diarios y hasta penas de cárcel sin orden judicial previa.

¿Qué esto pasa sólo en EEUU? Pues para su información, ese estado de sitio, también es posible en nuestra gran CE. Y particularmente en España de mucho antes. Expongo:

La Ley Orgánica 3/1986, firmada por nuestro monarca y el presidente de turno, Felipe Gonzales, cita textualmente que "Con el fin de controlar enfermedades transmisibles las autoridades sanitarias además de realizar las medidas preventivas generales podrá adoptar las medidas oportunas para el control de los enfermos, de las personas que estén o hayan estado en contacto con ellos y del medio ambiente inmediato así como las que consideres necesarias en caso de riesgo de carácter transmitible.” Para situarle en contexto esta ley se forjó posteriormente al auge de la pandemia del Sida e 1985.

Ley del 20 de julio 2009 BOE 1015/09 que se apoya en el Reglamento (CE) n.º 726/2004 del Parlamento Europeo cita, entre medidas protectoras que “El estado podrá utilizar vacunas y fármacos no autorizados sobre cualquier persona en España sin que se puedan exigir responsabilidades por los daños que estos puedan causar, en los casos de propagación supuesta o confirmada de agentes patógenos o químicos, toxinas o radiación nuclear.”

Hasta aquí una selección de hechos fácilmente constatables en los propios medios de comunicación. Y ahora las preguntas consecuentes:

¿Estamos frente a una dictadura de la salud?

¿Se trata de beneficiar, hasta complicidad criminal, a unos laboratorios?

¿Son esos laboratorios solo unas herramientas para otro fin?

¿Qué se puede llegar a lograr con un control sanitario global? O Local.

¿Estámos ante otra estrategia de control como con el terrorismo?

Porque el terrorismo islámico y la gripe porcina no son tan letales ahora como en otras épocas ¿O lo son más?

Y si está clínicamente probado el éxito de las vacunas ¿Por qué el principal opositor en aceptar la vacunación ha sido el colectivo de médicos y enfermeras? Al menos en España. Para esto se puede divagar en varias hipótesis, como que tienen información que nosotros no tenemos, que son los únicos que no se han enterado de la virulencia de la situación, que esperan datos más concluyentes. Y los que se pueda imaginar. Lo que a mí me llama la atención es que no ha habido casi expresión social al respecto.

Imagen de la cobertura de FOX de una manifestación en EEUU contra la obligatoriedad de la vacunación

Pablo Mora
jackmcampos@gmail.com


viernes, 8 de enero de 2010

FIN DEL DÉFICIT PÚBLICO

Tengo la solución para paliar el déficit público y aumentar las arcas estatales. Se trata del Artículo 144 del Código Civil donde expresa lo siguiente.
“La reclamación de alimentos cuando proceda y sean dos o más los obligados a prestarlos se hará por el orden siguiente:
1. Al cónyuge.
2. A los descendientes de grado más próximo.
3. A los ascendientes, también de grado más próximo.
4. A los hermanos, pero estando obligados en último lugar los que sólo sean uterinos o consanguíneos.
Entre los descendientes y ascendientes se regulará la gradación por el orden en que sean llamados a la sucesión legítima de la persona que tenga derecho a los alimentos.”
Entendiendo que por alimentos se refiere a “todo lo que es indispensable para el sustento, habitación, vestido y asistencia médica” (Artículo 144) porqué el gobierno mantiene las ayudas sociales a los que se le termina la prestación, las ayudas familiares, las pensiones y las pensiones no contributivas. Becas estatales, planes gubernamentales de rehabilitación de viviendas y demás ayudas sociales. Todas estos gastos sociales deberían ser abonadas, eso si, por orden judicial, por los familiares consanguíneos a los a sus allegados que lo necesiten.
Familias de toda España. El código civil habla claro en ese sentido. Que te has quedado sin trabajo: denuncia a tu hermana para que entre ella y tu cuñado te “Ayuden” a pagar tu hipoteca. Que tu sueldo no llega para alimentar a tu prole: denuncia a tus padres para que aunque no reconozcan que son nietos suyos les “pasen” una paga. Que no puedes pagar el alquiler: denuncia a tus hijos para que te pasen una pensión.
Esto no es muy descabellado. Y el precedente es la Sentencia Nº 269/2009 Por la cual dos hermanos están condenados a pagar una pensión de 400 a una madre que se niega a percibir la pensión no contributiva del estado. Vamos la encarnación del vive de tus padres hasta que puedas vivir de tus hijos.
Así que ya tenéis, abogacía del estado, la lanza que cerrajeará el candado de la contingencia del gasto social. y esto no es broma aquí teneis la sentencia.

Pablo Mora
jackmcampos@gmail.com




lunes, 4 de enero de 2010

¿De qué me puedo manifestar? I



El que el ser humano se reivindique de diferentes formas es algo inherente a la propia humanidad. En los tiempos modernos hemos participado desde las manifestaciones en pro de los derechos civiles en la década de los 60, a la postre de derechos humanos, hasta manifestaciones para propósitos individuales. Mientras se ha avanzado en el tiempo se ha ganado en libertades y derechos que en hace tan solo 70 años ni se podría imaginar. Y cada vez vislumbramos más opciones para exigir un mundo mejor. Pero en realidad no se garantiza el éxito de ninguna manifestación, ni por importancia de la misma, ni por asistencia, ni por impacto. A veces ocurre lo contrario, sobre todo cuando se adhieren en una manifestación, bien por ésta o aprovechándose de ella, elementos violentos.

He seguido con curiosidad, entre otras, la cobertura de las manifestaciones en la cumbre sobre el cambio climático, y cómo las fuerzas de seguridad de Copenhagen han intentado velar por la seguridad. Y otra vez se han enfrentado elementos violentos contra fuerzas represivas. Vandalismo y ataques contra la seguridad ciudadana y cargas policiales, disolución de grupos y arrestos no procedentes. Nada nuevo ¿Verdad?.

Debido a la intensidad emocional de una expresión de tal calibre nos arriesgamos a llegar a pasar los límites de las reivindicaciones y convertirnos en violentos o ilegales. Cosa a tener en cuenta sobre todo porque por muy noble y social que sea un tema de lucha, los que nos manifestamos somos seres humanos. La carga emocional puede llevar a individuos y colectividades a actuar sin raciocinio. Ese límite se me antoja difícil de ubicar. Sobre todo por el distinto valor que le podamos dar los individuos a una misma causa. ¿Hasta dónde podemos actuar para obligar a los demás a atender nuestras exigencias? ¿Está todo permitido? ¿Cómo puedo expresarme más allá de lo que me permite la ley? ¿Débo?


fuente foto http://fuckyeahdementia.tumblr.com

Por otro lado están los responsables de velar por la seguridad de los bienes y personas de la zona donde se produce una manifestación y, también, de los mismos manifestantes. ¿Cómo se determina el límite de la coherencia y legalidad de una reivindicación? Sé que cada uno de nosotros tenemos nuestra valoración con respecto a temas que creemos conocer, como las manifestaciones en apoyo a un etarra, en contra del aún no resolucionado estatut, de la violencia animal en certámenes culturales, en exigencia del cumplimientos de derechos civiles individuales rotos por el cumplimiento de otras leyes, creación y cumplimiento de leyes que afectan actividades o poblaciones enteras, actos violentos o futuribles guerras… Pero un estamento oficial que debe permanecer neutral ante la disertación sobre la autorización o no de una reivindicación ¿Qué elementos tiene para trabajar sobre esa autorización? ¿Solo la ley? ¿Cómo se asegura esa imparcialidad? Y una vez de cara a la manifestación ¿Qué herramientas usa para controlarla? ¿Y para protegerla? Según la forma en que se desarrolla ¿Cómo se decide intervenir? ¿Con qué grado de violencia? ¿Es legal, en todo su término? Y es que la permisibilidad y control de los gobiernos y sus instrumentos pueden llegar a tener lecturas coercitivas hacia las manifestaciones. Eso diciéndolo de forma suave.

Todos sabemos que la respuesta a cada una de estas preguntas depende del país donde se aplique. Y si consideramos que la tolerancia policial y el comportamiento civil dependen del grado de desarrollo cultural ¿En nuestra región qué nivel tenemos? ¿Hasta dónde hemos evolucionado? ¿O es sólo una interpretación cultural? ¿Las manifestaciones llevadas de forma pacífica están realizadas por gente educada o aleccionada? ¿Acaso con nuestro bagaje cultural no opinamos con lo que han querido que aprendamos y conocemos?

Por eso me pregunto: ¿Qué debería estar prohibido en cualquier manifestación? Además de los actos violentos ¿Y qué sería lo correcto?. ¿Por qué se debe dejar morir a una persona en huelga de hambre? Porque ¿No estamos protegidos todos por la tutoría de las leyes de nuestro estado? ¿Se debería permitir cualquier reivindicación? O ¿Es tiempo de cambiar las formas de manifestarse para intentar asegurar algún efecto? ¿Puede un medio de seguridad de un estado intervenir mi libertad solo por haberme expresado? ¿De qué me puedo quejar? ¿A quién no puedo apoyar?

Y eso que hoy no quiero entrar en la impunidad gubernamental de intervenir, etiquetar, perseguir, juzgar y apresar a motu proprio a cualquiera con la excusa irreal e inventada de pertenencia a banda terrorista. Buena carta se ha sacado el gobierno nordamericano. Pero no te sorprenda esto. Ya ha pasado.

En los últimos tiempos se han ingeniados métodos para llamar la atención pública que pasan por lo risible, artístico, dramático, oportuno y tecnológico. Generalmente el método escogido depende de la cantidad y tipo de valor emocional del tema recriminado. Están los métodos exhibicionistas, los culturales, a veces mezclas de estos, las simples concentraciones, las concentraciones que conllevan el bloqueo de accesos, los actos humorísticos, los vandálicos, los boicots, la inacción como las huelgas de trabajo o las huelgas de hambre. Y está tomando mucho valor las proclamas a través de internet. Blogs, redes sociales, canales de divulgación de videos, foros… son el nuevo medio que está sobrepasando lo conocido.


fuente foto http://www.sindicatoandaluz.org

Hemos vivido recientemente la huelga de hambre de Aminetu Haidar, iniciada a partir de la aplicación de leyes que atentaban contra un derecho individual tan claro como al de tener una nacionalidad con todos sus accesorios. Y diariamente vemos el hecho de la emigración, que pone de manifiesto cómo las leyes regionales atentan contra la libre circulación de personas por el mundo.

Más cercano es la huelga de hambre de José Antonio Braojos. Cercano por que se manifiesta en el Aeropuerto de Palma. Antonio se mantiene en esa actitud por una sentencia judicial que le obliga a mantener a su “madre biológica” aun cuando él y su hermana recibieron malos tratos maternos, un caso que se dirige a la defensa de de la dignidad personal. Este surrealista caso lo expone él mismo en www.quierojusticia.es

No es la primera vez que se cierra una aerolínea o agencia de viajes y deja en tierra a todo un ejército de pasajeros. Estos se hicieron notar de numerosas formas como hemos visto. Aunque afortunadamente ninguna con la virulencia que se podría esperar en otras épocas. ¿Será que aún así nos educamos más pacíficos?

Pablo Mora
jackmcampos@gmail.com