sábado, 23 de enero de 2010

Vacúnate por Ley



Si intentamos visualizar cómo se ha desenvuelto esta última anunciada pandemia, se pueden distinguir elementos similares a otras anunciadas con anterioridad. En las décadas pasadas hemos ido recibiendo una tras otra las alarmas de las distintas enfermedades que iban a cambiar el panorama del planeta borrando de su superficie a la humanidad, para bien del mismo, añado yo. Pero si nos atenemos a cifras, la actual gripe se percibe con otra gravedad. El sida se cobra la vida de más de 2 millones de personas anualmente, unos 30 millones desde que fue reconocida en 1981. La mal llamada Gripe Española se llevó la friolera de 40 millones de personas en poco más de un año. La peste bubónica se ha llevado a 200 millones de personas desde el 540 d.c. La peste negra en el siglo XIV 25 millones. La gripe común se lleva 300.000 cada año. La gripe A 12.200 de almas desde que emergió en Abril del 2009 hasta Diciembre del mismo. La Gripe Aviar 239 desde 2003. Todos estos son datos de la OMS. No parece claro que estas dos últimas estén a la misma escala mortal.

Una de las revoluciones de la edad moderna de la humanidad fue la inclusión de hábitos de higiene, sociales e individuales. Un gran éxito de la civilización el instaurar de forma cultural estos hábitos. Eso deshabilitó el que los cultivos bacteriológicos crecieran e hicieran más estragos a la vida humana. Por este motivo las pandemias del último siglo se han desarrollado mas en ambientes rurales donde la precariedad higiénica se hace valer, pero aún así disminuye la incidencia mundial.

Entonces ¿Están bien definidas, dentro del contexto actual, los criterios de lo que se quiere denominar como pandemias? Pues parece que todo lo contrario. ¿O no? Ya que la OMS, en Mayo del 2009 cambió intencionadamente la definición de Pandemia para ajustarla la incidencia de ésta última. Pero ¿Está justificada la alarma provocada?

Y estos datos contrastan más si las comparamos con las estadísticas de muertes por tráfico donde se llega a 1,3 millones al año. Sin embargo el gasto en inversiones en 30 veces más en materia de salud viral solo con respecto al sida que en seguridad vial. Contrasta, si.

Más cosas. En Enero del 2009 la filial austriaca de la empresa multinacional americana Baxter, distribuyó a 16 laboratorios de Austria, Alemania, República Checa, Eslovenia, 72 kilos de material para preparar miles de vacunas para la campaña estacional de la gripe. Biotest, un laboratorio independiente de la República Checa, hizo por su cuenta un control del material que habían recibido de Baxter, con el animal de control típico para estas pruebas, Hurones. Todos murieron. El análisis reveló que el material tenía cepas vivas de virus de gripe común y gripe A, cuando las vacunas de éste tipo suelen ser con virus “inactivos”. Ese control evitó la muerte directa e indirecta, por contagio, de gran parte de la población de Europa del este. Hubiera sido un gran punto de partida para la pandemia.

Luego, el 17 de Abril 2009 en California se diagnosticaron los dos primeros casos de gripe A H1N1 cepa S-OIV. No es la primera gripe A que aparece en el mundo, ni la primera del tipo H1N1, ya que se tienen cepas desde 1918, y se duda de que la cepa S-OIV sea tan nueva como dicen ya que sabemos que el 33% de los mayores de 69 años están inmunizados por lo cual estamos reduciendo mucho el campo de afección. Desde el 15 de septiembre hasta fin de año habían muerto en Europa 137 personas, cuando solo la gripe común mata entre 40000 y 220000 personas en Europa cada año. Y con respecto a que esta cepa tiene mutaciones que la caracterizan, casi todas las cepas de la gripe común mutan de estación a estación. Lo cual no quiere decir, que en algún momento alguna cepa mute a una virulencia más grave.

También se observan tres novedades de las vacunas nuevas con respecto a las tradicionales: 1) Los laboratorios que la están fabricando no lo hacen con una sola inyección como la estacional, sino con varias dosis. 2) Estos mismos han agregado a la fórmula una serie de coadyuvantes mucho más potentes que los utilizados en la vacuna estacionaria, de los cuales se han identificado componentes reconocidos como peligrosos para la salud. 3) La nueva vacuna se está expidiendo a únicamente a aquellos estados que garanticen impunidad en caso de que falle o case daños o trastornos a las personas que la reciben.

Ahora que se han realizado las campañas de concienciación al respecto, que los medios, viendo dónde está la noticia, han dado la cobertura estipulada para una alerta mundial, que los estados han sucumbido a la estrategia de dosificación de las vacunas, con la cual los ciudadanos “depositan” su confianza en la gestión de los gobernantes, tengo que reseñar el estado de sitio que se experimentó en un estado de Norteamérica: Massachuttset aprobó la obligatoriedad de la toma de la vacuna a todos sus ciudadanos, y se han creado normativas legales para que, en caso de que alguien se niegue a vacunarse se le obligue a ponerse en cuarentena, page multas de hasta 600 dólares diarios y hasta penas de cárcel sin orden judicial previa.

¿Qué esto pasa sólo en EEUU? Pues para su información, ese estado de sitio, también es posible en nuestra gran CE. Y particularmente en España de mucho antes. Expongo:

La Ley Orgánica 3/1986, firmada por nuestro monarca y el presidente de turno, Felipe Gonzales, cita textualmente que "Con el fin de controlar enfermedades transmisibles las autoridades sanitarias además de realizar las medidas preventivas generales podrá adoptar las medidas oportunas para el control de los enfermos, de las personas que estén o hayan estado en contacto con ellos y del medio ambiente inmediato así como las que consideres necesarias en caso de riesgo de carácter transmitible.” Para situarle en contexto esta ley se forjó posteriormente al auge de la pandemia del Sida e 1985.

Ley del 20 de julio 2009 BOE 1015/09 que se apoya en el Reglamento (CE) n.º 726/2004 del Parlamento Europeo cita, entre medidas protectoras que “El estado podrá utilizar vacunas y fármacos no autorizados sobre cualquier persona en España sin que se puedan exigir responsabilidades por los daños que estos puedan causar, en los casos de propagación supuesta o confirmada de agentes patógenos o químicos, toxinas o radiación nuclear.”

Hasta aquí una selección de hechos fácilmente constatables en los propios medios de comunicación. Y ahora las preguntas consecuentes:

¿Estamos frente a una dictadura de la salud?

¿Se trata de beneficiar, hasta complicidad criminal, a unos laboratorios?

¿Son esos laboratorios solo unas herramientas para otro fin?

¿Qué se puede llegar a lograr con un control sanitario global? O Local.

¿Estámos ante otra estrategia de control como con el terrorismo?

Porque el terrorismo islámico y la gripe porcina no son tan letales ahora como en otras épocas ¿O lo son más?

Y si está clínicamente probado el éxito de las vacunas ¿Por qué el principal opositor en aceptar la vacunación ha sido el colectivo de médicos y enfermeras? Al menos en España. Para esto se puede divagar en varias hipótesis, como que tienen información que nosotros no tenemos, que son los únicos que no se han enterado de la virulencia de la situación, que esperan datos más concluyentes. Y los que se pueda imaginar. Lo que a mí me llama la atención es que no ha habido casi expresión social al respecto.

Imagen de la cobertura de FOX de una manifestación en EEUU contra la obligatoriedad de la vacunación

Pablo Mora
jackmcampos@gmail.com